Y, finalmente, llegó la Formación Dual

La formación dual se estrena como norma laboral y educativa, a medio camino entre ambas y enfocada en función del prisma con que se mire.

Como ventaja para el empleo, y los números de la economía española, se reducirá el número de jóvenes desempleados y aumentará los cotizantes a la  Seguridad Social.

Los contratos se realizarán a chicos y chicas entre 16 y 25 años, sin cualificación profesional reconocida, y tendrán forma de contrato en prácticas on the job. Sin embargo, esta edad se ve ampliada hasta los 30 años, siempre y cuando  la tasa de desempleo se sitúe por debajo del 15%.

De acuerdo con la norma aprobada, el contrato deberá formalizarse por escrito, su duración mínima será de un año y la máxima de tres años, si bien mediante convenio colectivo podrá establecerse distintas duraciones, sin que la mínima pueda ser inferior a seis meses ni la máxima de tres años.

Formación dualSe trata de un tipo de contrato flexible, que se puede adaptar a las necesidades de empresarios y trabajadores en un régimen de alternancia de formación con el empleo.

La actividad laboral del joven será retribuida según lo estipulado en el convenio, si bien en ningún caso podrá ser inferior al Salario Mínimo Interprofesional en proporción al tiempo de trabajo efectivo.

Por otra parte, como beneficios para la empresa, se  prevé la posibilidad de reducciones de las cuotas empresariales a la Seguridad Social del 100% si el contrato se realiza por empresas cuya plantilla sea inferior a 250 personas o del 75% en el resto. Asimismo, se reducirá el 100% de las cuotas de los trabajadores a la Seguridad Social durante toda la vigencia del contrato, incluida la prórroga.Si los contratos para la formación y el aprendizaje se transforman en indefinidos, cualquiera que sea la fecha de celebración, tendrán derecho a una reducción en la cuota empresarial a la Seguridad Social de 1.500 euros/año, durante tres años. En el caso de mujeres, dicha reducción será de 1.800 euros/año. Existe la posibilidad de que, en un alto porcentaje, el joven trabajador continúe vinculado a la empresa con un contrato indefinido tras la finalización del contrato para la formación y el aprendizaje.

Respecto a la formación, se contemplan todas las modalidades (presencial, on line y blended learning) y podrá concentrarse en determinado períodos de tiempo.

En la Formación profesional Reglada también se produce un cambio sustancial: la colaboración empresa – centro educativo de manera formal.

Se echa en falta mención expresa de este tipo de enfoque en los aprendizajes universitarios. ¿es posible una formación universitaria dual?

Te invitamos a que nos des tu opinión. 

Formación Dual… ¿el fin de contrato programa? (Parte III)

¿Fin de contrato programa?¿Será la formación dual el fin de contrato programa o, como ahora se denomina, de la formación de oferta? Si sus fines son distintos, ¿por qué la formación para trabajadores y la formación bonificada se pueden ver afectadas? ¿Por qué surgen estas dudas?…

La Comunidad Autónoma de Madrid se encuentra desarrollando un plan experimental de formación profesional dual consistente en la implantación de estas enseñanzas de dos Ciclos Formativos en dos Centros Públicos de Formación Profesional teniendo como base el sistema de FP DUAL que se imparte en Alemania.

  • En el IES CLARA DE REY, el Ciclo sobre el que se realiza el proyecto DUAL es el de Grado Superior DESARROLLO DE APLICACIONES INFORMÁTICAS. Las empresas colaboradoras son ZED, MICROSOFT Y HEWLETT-PACKARD .¿Fin de contrato programa?
  • En el CENTRO INTEGRADO DE F.P. RAÚL VAZQUEZ, el Ciclo sobre el que se realiza el proyecto DUAL es el de Grado Superior MANTENIMIENTO AEROMECÁNICO. Las empresas colaboradoras son IBERIA, CASSIDIAN Y SWIFTAIR.

Los resultados están aún por ver, pero es importante señalar que ya de partida es muy importante que las compañías participantes hayan asumido  este tipo de  formación como una inversión rentable.

¿Fin de contrato programa?En Alemania, los resultados ya se han visto, y de hecho, en muchas empresas se puede leer: «Formamos aprendices». Quienes responden a esta oferta, envían las solicitudes directamente a las empresas que realizan su propia selección (en el sistema de formación dual, la empresa selecciona al alumno/candidato).  Casi todas las grandes compañías alemanas forman más aprendices que los requeridos para cubrir sus necesidades.

Aproximadamente el 50% del alumnado alemán de FP opta por este sistema de formación práctica durante 3 a 4 días semanales en horario completo de trabajo y 1 o 2 días en la escuela de formación teórica. En el sistema implantado experimentalmente en la Comunidad de Madrid, es así también.

La remuneración media del alumnado durante los tres cursos, en Alemania, está situada actualmente en torno a un promedio de 650 € mensuales. Además, las empresas están obligadas a cubrir la cuota de seguridad social, desempleo y jubilación de sus aprendices. En el caso experimental de los centros participantes en Madrid, no tenemos datos de estos matices importantísimos para el alumno/aprendiz y para la empresa, y para todos los analistas.

Es obvio que las empresas españolas no son en su mayor parte multinacionales, en ¿Fin de contrato programa?Alemania sí.  La incorporación de alumnos becarios en las pymes españolas es vivida en muchas ocasiones como un detonante más de ralentización del propio trabajo: hay que atender al alumno, enseñarle, explicarle… guiarle y mentorizarle.  Esto para las empresas a veces es concebido como una inversión y en otras ocasiones, es entendido como una pérdida de productividad. Sin embargo… ¿por qué no va a funcionar aquí? ¿Por qué esa resistencia al cambio? En diferentes foros se puede ver reflejado un espíritu negativo que rezuma… «Virgencita que me quede como estoy».

Existen dudas acerca de la merma del  protagonismo docente.  En nuestra opinión no sucederá así, simplemente es posible que el profesor tutor salte de lo académico a lo laboral con más asiduidad, lo que revertirá en mejoras para una formación profesional más realista. Las empresas requerirán de los docentes porque no tienen estructura formativa, y no pueden asumir responsabilidades de seguimiento y formación en exclusiva. Recordemos, son empresas y no centros educativos.

Respecto a la financiación del Sistema de Formación Dual, existe una  hipótesis aún no confirmada ni en un sentido, ni en otro:

La financiación de la formación dual,  integrada en el Sistema de Formación Profesional, se realizará mediante los recursos que actualmente se disponen para la Formación de Oferta (o «contrato programa»), se abandona así la formación donde el protagonismo efectivo lo desempeñan los agentes sindicales y patronales. No existirá continuidad financiera al sistema actual que se dedique a  la formación a los trabajadores ocupados mediante las estructuras actuales. 

El derroche se acabará y los fondos europeos dedicados a formación ya brillan por su ausencia. Las convocatorias como las dirigidas a menores de 30 años se sustituirán por formación dual, formación en el empleo y no para el empleo, ligada a la cualificación necesaria en el mercado laboral  y a la práctica profesional guiada y sostenida con los escasos recursos públicos que queden, tras esta profunda crisis.

¿Fin de contrato programa?

Y aún quedan más interrogantes, todos interesantísimos… una puerta abierta al futuro de los jóvenes españoles, ¿puede ser la formación dual?

 

Incógnitas sobre el Sistema de Formación Dual (Parte II)

Empezamos a ver la luz en algunos aspectos sobre lo que puede significar la implantación del modelo formación dual alemán en España.

Para comenzar, sacamos en claro que es evidente que el vínculo entre los trabajadores y los empresarios es más fuerte que  países donde no existe este sistema de formación. Buena cosa.

Formación dual

Sistema Educativo Alemán —

En Alemania, la mitad de los jóvenes en los últimos años de la secundaria cursan  entrenamiento vocacional, y el resto está haciendo una pasantía, es decir, pasan,  desde los 15 años, más tiempo en el lugar de trabajo que en la escuela.  Se garantiza así, en cierta forma, que el alumno – trabajador se convierta en empleado, definitivamente, en la empresa que funcionó como escuela.

La formación se lleva a cabo en dos años. Durante ese periodo, los estudiantes reciben una preparación teórica como práctica, es decir, tienen simultáneamente dos lugares para aprender: el Centro de Formación (que entendemos será el Instituto donde se imparten la Enseñanza reglada)  y la Empresa.

Para las empresas participantes, las ventajas fundamentales son, a nuestro entender:

  1. Se forma al alumno en base a las necesidades de la empresa, eso sí, habrá que cuidar que se respeta el SNCP, para garantizar mínimos comunes y no trajes exclusivos a medida de la empresa en cuestión.
  2. Se evidenciará un ahorro de costes en reclutamiento de personal.
  3. Los riesgos de una inadecuada selección de personal contratado se minimizan, ya que se conoce al candidato lo suficiente durante el período de formación.
  4. El espíritu de lealtad y corporativismo en el empleado futuro sienta las bases desde bien temprano, esto para una empresa es importantísimo.

En España se ha dado un paso en la implantación de este sistema, que ha tenido poca repercusión y sin embargo es importante: las Cámaras de Comercio han llegado a un acuerdo con sus homólogas alemanas.

Según el máximo responsable del desarrollo de la formación profesional dual de las cámaras alemanas, Gunter Lambertz, con el modelo de formación dual, el 90 % de los alumnos se quedan en la empresa tras finalizar los estudios y el aprendizaje; además el 60 % de los jóvenes alemanes que terminan la enseñanza primaria se introducen en este modelo de formación. No son malos números…

Con este acuerdo adoptado,  las cámaras de comercio españolas se comprometen a formar a los instructores en la empresa, a obtener apoyo financiero del Fondo Social Europeo, y a fomentar el intercambio en el campo del aprendizaje de los jóvenes españoles en Alemania y viceversa, entre otras cuestiones.

En Alemania hay 350 carreras de formación profesional homologada, la relación entre el aprendiz y la empresa se regula mediante un contrato y tanto las empresas como los jóvenes deben cumplir unos requisitos.

El coste de la formación lo asume el Estado y los salarios de los jóvenes aprendices son responsabilidad de la empresa, de acuerdo con los convenios colectivos.

Para terminar, un número significativo: Más de 500.000 empresas.

Eso es, más de 500.000 empresas  tienen este modelo implantado y las pymes ponen a disposición más del 80 % de las plazas de formación.

Viéndolo así… no suena mal, ¿verdad?

Formación Dual en España: Universidades Empresariales. ¿Ahora?

Increíble, pero cierto.

Las primeras Universidades Empresariales y/o Profesionales se crearon en Alemania a demanda de empresas como  Bosch, Daimler Benz y SEL...en el año 1973. 

En la actualidad existen más de 15.000 estudiantes alemanes cursando enseñanzas profesionalizadoras en Alemania, en estas Universidades, todas ellas participadas por el entramado empresarial alemán.

Estas universidades nacieron para que la universidad respondiera a las necesidades reales del mercado laboral, preparando a los jóvenes para un futuro laboral cierto, posible y real.

En España, allá por esos años 70, se promulgaba la Ley General de Educación, con el Ministro Villar Palasí enarbolando la bandera de la modernidad…y teniendo como uno de los objetivos principales el superar la falta de adecuación de la estructura productiva del país y las necesidades de capacitación profesional de su población. Se establecían tres niveles o grados de Formación Profesional y como sistema alternativo se planteaba el Bachillerato Unificado Polivalente. Eso fue en el 70…ya llevamos varias leyes que reformaron este sistema, y a la Formación Profesional, (¡con lo importantísima que es para un país!) se le han puesto parches de todos los colores.

Del papel de las universidades españolas en todo este sistema de formación profesional, no hay noticias (y en este caso, ésto no es buen síntoma)…y del divorcio palpable entre  los estudios universitarios y la realidad socioeconómica y de empleo de este país, ya está casi todo dicho.

¿La solución para el futuro de  nuestro sistema productivo viene por aprobar una ley que vincule la formación profesional con las necesidades presentes y la  realidad laboral de una empresa o un sector? ¿qué podemos esperar de esta ley? ¿qué va a pasar con el carácter academicista de los conocimientos universitarios?

Nos encantaría conocer tu opinión.