¿Conoces a algún padre o madre tóxico? ¿Sabes qué son padres tóxicos?
Hay padres que ejercen su paternidad (leáse con igualdad de género, por favor) de diferentes formas. Los clásicamente denominados autoritarios, aquellos de estilo laissez affaire, los de estilo democrático….pero existen también aquellos que “viven por y para sus hijos”, “sacrificados”, necesitan ser necesitados….
Son padres TÓXICOS. Especialmente para sus hijos, pero también para ellos mismos. Los resultados de una figura materna o paterna sobreprotectora y sufridora se concretan en hijos dependientes, con baja autoestima, con serias dificultades para tomar decisiones responsables por sí mismos, y que, una vez adultos, sustituyen su dependencia emocional paterno-filial por otras relaciones con igual tinte dependiente. Necesitan la aprobación de su pareja, de sus amigos…su autoconcepto depende de la aprobación de los demás.
Son esos padres que no valoran a sus hijos, advirtiéndote de que sin ellos el hijo es incapaz de avanzar, critican y no apoyan al hijo a menos que éste haga lo que ellos dictan.
En casos extremos ejercen la violencia, justificándola como el medio de eliminar el mal comportamiento del hijo. También existen aquellos que convierten la relación padre-hijo en una simbiosis asfixiante y tratan al hijo eternamente como si fuera pequeño, provocando la incapacidad en el hijo para tomar decisiones en su vida.
A veces se le da demasiada importancia a la aprobación de los padres, temiendo ofenderles con las decisiones de vida que toma el adulto. Son adultos inseguros y dependientes emocionalmente. Llegando al punto, incluso, de culpabilizar al padre o madre de las decisiones tomadas en un momento determinado…al fin y al cabo fueron los padres los que dictaron el camino a seguir (será el argumento…).
Un niño manipulador llora hasta conseguir lo que quiere, desestabiliza el equilibrio emocional de su padre, le hace sentirse mal… hasta lograr la meta.
De igual forma, un padre que transmite miedos a su hijo está descargando su responsabilidad en él y condiciona la respuesta del pequeño a las emociones de su padre, y no a las suyas propias.
Desde la Psicología y la Pedagogía los consejos ante esta problemática van de la mano: Si eres educador y te encuentras con este tipo de padres es importante que mantengas una conversación con ellos, de manera muy sutil, puedes hablar del problema, para llegar a abordarlo abiertamente. Por otra parte, si el menor se encuentra en la adolescencia, es igualmente importante que le ayudes a comprender que ha de marcar límites en sus relaciones familiares, trabajando en paralelo con la actitud de los padres.
Si el menor fuera un chiquito más pequeño, prueba a contarle un cuento, educándolo en el control emocional y en valores. Esta dirección te puede ayudar:
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